Homenaje a Don Manuel Gago García.

DON MANUEL GAGO GARCIA, gracias...

El Guerrero del Antifaz fue creado por D. Manuel Gago García, por entonces un joven de 19 años, apareciendo en los quioscos el 28 de octubre de 1944 publicado por la Editorial Valenciana y con tiradas que alcanzaron los sesenta mil ejemplares por cuaderno así como varias reimpresiones desde el primer número, almanaques, álbumes de cromos, recortables etc.

Nació en Valladolid el 7 de marzo de 1925 hijo de un comandante del ejército republicano. Siendo muy niño, desde esta población su familia se traslada a vivir a Albacete para estar cerca del militar encarcelado y es en esta ciudad donde realiza sus primeros dibujos. Enfermo de tuberculosis, el joven empezó a dibujar sin descanso al tiempo que se recuperaba. Su primera serie, Motopi King, apareció en 1942, pero sólo duró dos números: fue el primer eslabón de una larga cadena de duros enfrentamientos con la censura.

Como declaró en múltiples ocasiones, su inmortal personaje está inspirado en una novela de Rafael Pérez y Pérez, “Los cien caballeros de Isabel la Católica”,publicada originariamente por Editorial Juventud, de Barcelona, en 1934.

Envía sus primeros cuadernos a la Editora Valenciana que ve en él muy estimables condiciones publicándolos en la fecha anteriormente referenciada. El contacto con dicha editorial le llevó, dos años después de que aparecieran las primeras tiras de El Guerrero del Antifaz, a residir en la capital del Turia durante el resto de su vida y en la cual contrajo matrimonio.

El dibujo de Gago era “rápido y directo” y sus encuadres sorprendentes; supuso la primera experiencia en España del modo americano de narrar, mucho mas fresco y coordinado con la imagen; en definitiva, marcó las pautas para las demás revistas de la época. En ocasiones el dibujo se mostraba demasiado sobrio, como realizado de una forma rápida, y así era: su habilidad fue explotada sin clemencia por sus editores que le abrumaban con trabajos que a veces ni le pertenecían y ni siquiera podía firmar como suyos. Sin contar estos trabajos, su obra suma en total más de setecientos números, lo que supone unas 27.000 páginas, y por cuatro perras...

Entre otros, fue además autor de títulos como “El pequeño luchador”, “Purk, el hombre de piedra”, “Jim Alegrías”, “El espadachín enmascarado”, “La pandilla de los siete”, “El temerario”, etc.

Con todo, las penurias del autor quedaron ocultas por el éxito de una serie que en algunos momentos sobrepasó los 200.000 ejemplares vendidos por número, lo que provocó su reedición en los años setenta así como la continuación de las aventuras a finales de 1979.

Efectivamente, la colección originaría se publicó entre 1944 y 1966 y compendió un total de 668 cuadernos de un formato de 17x24 cm. con guiones de Gago y Quesada y dibujos de M. Gago.

Posteriormente, y entre los años 1972 y 1978, se reedita la anterior colección pasando ahora a ocupar un total de 343 cuadernos recopilados en 17 tomos.

Por último, entre los años 1979 y 1981 salieron publicadas (el último número un año después de haber fallecido el autor) las “Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz”, con un total de 110 cuadernos publicados, dejando la colección inacabada bajo el último título denominado “La tragedia”.

No vamos a entrar en consideraciones relativas a los muchos paralelismos e ideologías y solapadas críticas que a lo largo de su obra se han querido ver con respecto al momento social en que le tocó vivir (franquismo, la república, falange...)ya que es tarea que no nos corresponde a nosotros ni tampoco queremos llevar a cabo, pero lo único que sí debemos resaltar en torno al autor es su tesón, su caudal creativo, su gigantesca capacidad de trabajo, su desinterés por la ostentación, su gran profesionalidad, su absoluta entrega a los lectores para quienes dedicaba horas y horas de trabajo vaciándose totalmente en cada obra llegando incluso a dibujar cuatro cuadernos semanales, unas cuarenta páginas, cuatrocientas viñetas aproximadamente, su talento como guionista (trabajaba con sus propios guiones), etc., etc.

Cuando se lanzaba a dibujar un cuaderno pensaba en lo que podría gustar a los españoles, incluso llegó a manifestar que la idea del Guerrero del Antifaz se le ocurrió mirando hacia dentro de España: tanto años de división (moros y cristianos, El Cid Campeador, Don Pelayo, Los Reyes Católicos, Felipe II...)convertían en necesidad que en todos aquellos escenarios y luchas apareciese el personaje y la intriga, y él lo halló. Con ello no debemos entender que Manuel Gago fuese un amante de la violencia, más bién todo lo contrario: ”Puede que, a la vista de tanto desprecio por la vida y las personas, acaben los hombres por rechazar las luchas y las guerras”, declaró en cierta ocasión.

Fue un dibujante el cual, además de que “fue quién hizo aprender a leer a media España”, se le ha reconocido mundialmente como uno de los más grandes del comic.

Falleció en Valencia el 29 de diciembre de 1980, descanse en paz...¡voto a brios!